domingo, 23 de agosto de 2009

Dos damas jugando ajedrez


Billy.

Billy se tapó hasta los ojos y su papá le apretó las cobijas a los costados del cuerpo para que no le entrara frío.


-¡Un cuento papá! pidió Billy , destapándose la boca y volviéndose a tapar.



El papá accedió y se sentó en el borde de la cama.



-Había una vez, dos cerditos..(Pensaba acortar el cuento por eso dijo dos) .



Billy gritó:



-¡Son tres, papá! y se volvió a tapar.



-Cierto, me habia olvidado.Bueno, había una vez tres cerditos que se fueron por el mundo a buscar fortuna.(Billy satisfecho, sonrió debajo de las cobijas).



-El primero encontró un hombre que llevaba una brazada de paja y le dijo:Buen hombre, dame esa paja para construir mi casa.El hombre se la dió y el cerdito construyó su casa.



-¡Pero después llegó el lobo! acotó Billy, abriendo grandes los ojos.



-Si, dijo el papá, poco después llegó el lobo y llamando a la puerta gritó:



-¡Uy! dijo Billy y miró para la puerta del dormitorio para ver si aparecia el lobo.



-¡Cerdito, cerdito, déjame entrar.dijo el lobo.Pero el cerdito respondió:



-¡No, por las barbas de mi barba!



-Entonces soplaré, soplaré y tu casa derribaré! replicó el lobo y sopló,sopló ...derribó la casa y se comió al cerdito.



-¡Pobrecito! ...lloriqueó Billy.



-¡Calma,Billy, o no sigo! dijo el papá acomodándole otra vez las cobijas.Billy se conformó un poco y se quedó quieto mirando al papá.Este siguió:



-El segundo cerdito encontró un hombre que llevaba un haz de ramas y le dijo:



-Buen hombre, dame esas ramas para construir mi casa.



El hombre se las dió y el cerdito construyó su casa.Pero pronto llegó el lobo.



(Billy se cuidó de intervenir, pero sintió pánico).



-El lobo golpeó la puerta y gritó:



-¡Cerdito, cerdito, déjame entrar!



-¡No, por las barbas de mi barba!



-¡Qué suerte, papá que vos no tenés barba! Interrumpió Billy, acariciándole la cara...



-¡Chist! dijo el papá y siguió:



-El lobo dijo:¡Me hincharé, soplaré y tu casa derribaré! Y se hinchó, sopló, derribó la casa y se comió al cerdito.



Billy sintió repugnancia en el estómago, vió sangre toda roja, pero obediente, no dijo nada.



El papá contó la última parte:



-El tercer cerdito encontró un hombre que llevaba una carga de ladrillos y le dijo:Buen hombre, dame esos ladrillos para construir mi casa.El hombre se los dió y el cerdito construyó una casa tan sólida como ésta.....Llegó el lobo y dijo:¡Cerdito, cerdito, déjame entrar!



-¡No, no, por las barbas de mi barba!


-¡Bueno, me hincharé, soplaré y tu casa derribaré!...


Sopló, volvió a soplar y no pasó NADA.Volvió a soplar y...tampoco.No pudo derribar la casa.Entonces, se metió por la chimenea con la intención de entrar y comer al cerdito.Pero éste habia sido previsor y lo estaba esperando con una gran olla de agua hirviendo ,y cuando el lobo bajó por la chimenea, cayó dentro de la olla.Una vez que estuvo cocinado, el cerdito lo comió.


El papá dió por terminado el cuento .Besó a Billy y se fue sin hacer ruido.De todos modos, Billy no lo hubiera escuchado.Se habia quedado dormido antes del final.


-¿Dónde está papá?, preguntó Billy al dia siguiente.


-Cariño, papá murió, fue la respuesta.


Billy no entendió.¿Qué quería decir morir?


A partir de esa noche, empezó a comprender.Papá murió ,queria decir que papá ya no estaría para contarle cuentos a la noche...Pero también se le daba por pensar:¿No se lo habrá comido el lobo? Y miraba debajo de la cama para ver si el lobo hubiera dejado olvidada alguna parte de su papá...


Billy se cansó de jugar con los primos.Empezó a preferir jugar solo con los autitos.No necesitaba a nadie para estar bien,feliz.Si estaba feliz, solo.Ni a la mamá necesitaba.Bueno, en realidad, ella no estaba casi nunca. Salía mucho.


-¡Billy,nos mudamos!Vamos a otra ciudad.¡Empacá tus cosas! Vas a ir a otra escuela...Conocerás otros chicos.Te hará bien.Estás muy hosco, le dijo la mamá.


Se mudaron.Billy empezó a ir a otra escuela, pero no la pudo soportar.Tenía que saludar, contestar cuando le preguntaban algo, hacer lo que la maestra indicaba.Los chicos no lo querían.Le hacían muecas.Ël se ponía nervioso, y les pegaba.Llegaron a tenerle miedo y lo dejaron solo.Actuaban como como si no estuviera, como si no existiera.

En realidad, no sufria mucho por esta situación.Le gustaba y no le gustaba al mismo tiempo.Era algo así como cuando se mordia la muñeca derecha en el lado de adentro , donde se notan bien las venas.Si se clavaba los dientes bien fuerte, le dolía pero al mismo tiempo le daba placer.Después de morderse, besaba la marca de los dientes.Le gustaba esa sensación.Empezó a faltar a la escuela.No por enfermedad, sino porque no quería ir.

-¡Este chico es mi pesadilla!,repetia la madre.

Cuando se dió cuenta que ella pensaba casarse otra vez, la odió.Era un odio que le venia desde muy adentro y le salia por los ojos.¡Si hub iera podido pedirle un beso! Pero la sentía lejos...¡Que se vaya!¡No la quiero!

A la noche, le venía el arrepentimiento de lo que pensaba durante el dia y lloraba.¿Y si como castigo, el monstruo que dormia debajo de la cama lo comía?Muchas veces la mañana lo encontraba insomne, desencajado.Una de esas mañanas, la madre, acobardada, sentenciö:

-¡Bueno, no vas más a la escuela!La fecha de mi casamiento se acerca y quiero un poco de tranquilidad.Más adelante veremos.

Billy empezó a quedarse solo en la casa.Conoció una serie nueva de miedos: la campanilla del teléfono, el timbre de la puerta de calle, y muy especialmente,el agua del inodoro.Cuando veía correr el agua, le daba miedo de c aerse adentro y perderse por las cañerías.

También le tenía miedo al canario que estaba en la jaula.¡Un dia de estos le abria la puerta para que se fuera...

Dejó de ir al parque y de hacer mandados.Seguro que detrás de un árbol saldría una bruja para hacerle daño o un perro rabioso se aprontaba para caerle encima y morderlo.
A Billy le hacían poco regalos pero un dia su tia:
-¿Es posible que te llegue a gustar ésto?
Era un juego de ajedrez.Billy sintió enseguida que iba a gustarle.
-¡Los que juegan al ajedrez sion raros o un poco locos!, dijo su madre.Pero él ya habia toado una decisión:aprendería a jugar.
Con el juego de ajedrez, Billy conoció la felicidad.Jugó bie.Muy bien.Llegó a destacarse.Fue un ajedrecista genial.Pero eso no cambió su forma de relacionarse con la gente.
-Los que hoy me busca-dijo una vez-mañana me abandonarán.Mejor no los tomo en cuenta.Llega el momento en que todos se van o se mueren.
En uno de los últimos torneso que jugó, antes que sus miedos recrudecieran, un grupo de admiradores lo persiguió para estrecharle la mano, para manifestarle cariño.Pero el huyó con la camisa al viento como un poseído.Al darse vuelta para calcular la distancia que lo separaba de ellos, no vió hombres sino una juría de lobos ansiosos de morderlo.
Esa noche, fue la última que se lo vió en público.A partir de entonces, se encerró en su casa y no recibió a nadie.Desconectó el teléfono y el timbre.Finalmente, estaba solo..."como siempre quise vivir"...
Asi fue hasta aquel dia en que, tomando un libro para reproducir esa variante que lo habia hecho famoso, al querer mover un peón, no recordó cómo se movía. Miró las otras piezas, y tampoco supo qué hacer.Entonces, llevó a la práctica lo que tenía proyectado por si esa ocasión llegaba: fue a la cocina, cerró todo, abrió el gas y esperó hasta que se hubiera esparcido suficiente...se djó estar...
Cuando al reponerse en el hospital, preguntó :
-¿Quienes me recataron?, se enteró que habían sido los vecinos.
-¿¡Mis vecinos!?¡Pero si no me trato con ellos!
-Es para que lo piense,¿No le parece?

miércoles, 5 de agosto de 2009

MOUSTACHES









































En el invierno de 1915, como era habitual, San Petersburgo lucía toda nevada. De ese modo la reflejaban las postales exibidas en los negocios de la Avenida Nevsky. Los rios , todos nevados, eran verdaderas rutas blancas; hasta el Neva podía atravesarse caminando.


Como es lógico, el invierno le había quitado a la ciudad el bullicio del verano, pero seguía muy activa especialmente en las manifestaciones culturales.


Los teatros, por ejemplo, estaban abarrotados de petersburgueses amantes del ballet.En cuanto al ajedrez, presente siempre, ahora tomaba nuevo impulso .En el año que recordamos, estaban aquí entre otros, el Gran Maestro Lásker, por entonces Campeón Mundial y el Gran Maestro inglés, Blackburne.Una tarde, después de jugar en el Torneo oficial, salieron a dar un paseo en trineo.



Nevaba.Remontaron la Avenida Nevsky, atravesando varios barrios, mientras recibían de tanto en tanto alguna bola de nieve , de esas que los chicos se arrojaban jugando.En éso, les llamó la atención un trineo conducido por un hombre de llamativa librea roja.
-Debe llevar a alguien importante-dijo Blackburne-tal vez de la realeza.
-A juzgar por el aire de importancia, el conductor parece el mismísimo Zar , masculló Lásker, sin demostrar más interés en el asunto.
Pero Blackburne siguió interesado y se dedicó a seguir el otro trineo.Lásker , por su parte, empezó una conversación sobre ajedrez y psicología:
-¿No le parece que el ajedrez es ante todo una lucha entre dos intelectos?¡En el tablero no compiten piezas de ajedrez sino seres humanos!
Blackburne está en otra cosa:
-¿No le dije?¡Ahí entran al palacio!¡Mire, estamos en el barrio del Almirantazgo!¡Qué estupendo el palacio de la Zarina!
-¡Sì, si, estupendo,pero, no pensará que de ahí saldrá la reina Victoria!...Vamos para la otra margen del rio Neva.A la zona de los Cafés...
En eso estuvieron de acuerdo los dos.Pasaron frente a más de un Café.Se decidieron por el que anunciaba en el frente y con grandes letras : AJEDREZ.Entraron.
La reacción de los parroquianos no se hizo esperar. Los aplausos, tímidos en un comienzo, se hicieron después fuertes y acompasados.Es que en ese ambiente los dos maestros eran más que conocidos.El vodka comenzó a circular.Las partidas que se estaban jugando fueron suspendidas, y en torno a los dos Maestros se hizo un círculo ávido de escucharlos y hasta de verlos jugar.
Como el Maestro Lásker estaba interesado en las implicancias psicológicas del juego ciencia , sacó ese tema:
-Para mi, el estilo de un ajedrecista, revela en gran parte, la personalidad del jugador.Por éso creo que es necesario estudiar
al adversario como una realidad humana compleja, y no meramente en cuanto a su técnica.
-Maestro: ¿Entonces para usted hay distintos estilos de juego? le preguntaron.
-Sí, claro.Está el clásico, el maquinal, el de ardides, el sólido, el combinatorio...
-¡Maestro! ¿Sabe que en Moscú se ha realizado un análisis psicológico a ciertos ajedrecistas?
-Sí,lo sé.Yo estuve entre los examinados.
-¿Qué nos puede decir?
-Bueno, recién se está en los comienzos de estas investigaciones pero se sacaron algunas conclusiones.Como ser, que los ajedrecistas poseen un alto desarrollo de la atención y del razonamiento.Y también una memoria exclusivamente específica.
-¿Además de usted, quiénes fueron examinados?
-Los Maestros Reti, Tartakover y Torre.
A esta altura los aficionados ya no se conformaron con solo la conversación y pidieron:
-¡Una partida Maestros!¡Entre ustedes!
Y los Maestros, sin hacer ningún sacrificio, porque querían medirse y sentir el placer del juego, apuraron el vodka que les quedaba y se ubicaron frente a un tablero en medio del júbilo de todos los presentes.
El dueño del local corrió a traer las piezas de ébano que reservaba para las grandes ocasiones.El Maestro Blackburne ocultó en una mano un peón negro, en otra un peón blanco y dió a elegir al Maestro Lásker.A éste le tocaron negras y en consecuencia, el Maestro Blackburne inició la partida.
Desde las primeras movidas, algunos de los presentes creyeron reconocer una partida que habían jugado los Maestros Redynsky y Alekine.
Las jugadas, hasta la 12ª, se sucedieron así:
1. P4R.P4R.
2. C3AR.C3AD.
3. A4A.P3D.
4. P3A.A5C.
5. D3C.D2D.
6. C5C.C3T.
7. AxP,con jaque de Blackburne.CxA de Lásker.
8. CxC.DxC.
9. DxP.R2D.
10. DxT.D5AD.
11. P3A.AxP.
12. Pxa.C5D.
A esta altura, irrumpió en el local,un grupo integrado por gente de la farándula que iba haciendo propaganda para la función teatral de la noche.Pese a la oposición del dueño del Café, los artistas empezaron a circular entre las mesas entonando canciones humorísticas con el acompañamiento de saxos, platillos y castañuelas.Una colombina repartía volantes.
El Maestro Blackburne se quedó mirándola encantado.El doctor Lásker, no.Un rato después, Blackburne observa cómo los artistas acceden a dejar el lugar, y, advirtiendo que Lásker había hecho caso omiso de todo ese barullo, le preguntó :
-¿No le molestó el ruído?
-¿Qué ruído?
Al comprender que su contrincante no había roto la concentración, Blackburne, poniéndose nervioso hace la jugada:
13. P3D, que fue recibida con un murmullo de desaprobación general.Lásker contesta:
13. --- DxPD, y siguen:
14. PxC.A2R.
15. PxT.A5T , con jaque mate del Maestro Lásker.Cuando los aplausos estallaron, el Maestro Blackburne extendió la mano para felicitarlo.Casi enseguida,salieron.Ya no nevaba.

lunes, 27 de julio de 2009

Dice un ajedrecista cubano.

En el sitio:http://ajedrezcafecomercial.ning.com. nos dice el ajedrecista cubano Héctor E.Cárdenas, refiriéndose a estos cuentos:"...he leído parte de sus cuentos ,son hermosos.Es bonito ver que alguien escriba sobre ajedrez". 27-07-09.

viernes, 24 de julio de 2009

Los intelectuales

El silencio, con sigilo, se va extendiendo por todo el interior de la Penitenciaria.De pronto, empiezan a escucharse con claridad los golpes que producen las ramas de las palmeras del patio al chocar contra sus troncos, cada vez que el viento las agita.

Los guardias han recorrido todas las galerías sin que nada les haya llamado la atención.Fue al dia siguiente que descubrieron unas hojas con anotaciones raras.No se hubieran preocupado por ese hallazgo de haber estado durante la noche en ese mimo lugar,cuando el penado de la 10 escuchó la señal convenida con su amigo de la celda superior.Ya habia extendido una hoja de papel en la que se podian distinguir claramente los cuadrados negros de lo blancos y viceversa. Tanto en la parte superior como inferior del campo cuadriculado, habia papeles pequeños con diversas figuras.

Durante horas en la biblioteca, (por lo que se ganaron el mote de "intelectuales"), estuvieron madurando la idea de cómo se comunicarían de celda a celda.Resolvieron hacer una especie de roldana en el borde de las dos ventanas, para que, al tirar de un piolín, subiera y bajara el trozo de papel con la movida realizada .A los costados de la cuadrícula anotarían todas la partida.

La noche señalada y después de la requisa habitual, pusieron en práctica el método ideado.Horas y horas, estuvieron mandándo las jugadas, anotándolas y meditando entre una y otra..El hilo subió y bajó exactamente 80 veces;como en algunas oportunidades lo hicieron con grandes intervalos de tiempo, recién pudieron dormir casi a la hora de levantarse.
A raiz de ésto, se descubrió la aventura nocturna..Al acercarse los guardias y sacudirlos para que se despertaran, encontraron el hilo, las hojas,todo.Los dos penados quyisieron explicar, pero no los escucharon.Fueron llevados, más bien arrastrados, hasta del despacho del Director de la Penitenciaria. Primero entraron los guardias y mostraron los elementos encontrados.El Jefe quedó estupefacto.

-¿Dos penados hicieron ésto? ¡Increíble!

-¿Es un plan de fuga, señor?

-¿Qué? ¡Es ajedrez! Pero esta partida...Esperen un poco...

Fue hasta su biblioteca, sacó un libro y después de pasar unas hojas, les dijo:

-¡Ajá!... Aquí está.Me parecía...Reprodujeron la partida que el maestro Morrison perdió ante Capablanca en 1918.Y la han pasado exactamente, jugada por jugada.¡Genial!

Entusiasmado, leyó en voz alta cotejando la partida impresa con la anotada por los penados:

1. P4R.P4R.

2. C3AR.C3AD.

3. A5C.P3D.

4. C3AA2D.

5. P4D.PXP.

6. CXP.P3CR.

7. C3A.A2C.

8. A5C.C3A.

9. D2D.P3TR.

-Y siguen, siguen tal cual la jugaron los grandes maestros hasta la jugada 41.

¡Los felicito por traerme este hallazgo! Pero, hagan pasar a los ajedrecistas que también quiero felicitarlos,son unos genios...

Cuiando salieron para cumplir la orden los guardias se entendieron con la mirada : "no hay ascenso por celo en el cumplimiento del deber".No preparaban una fuga, jugaban ajedrez...



jueves, 16 de julio de 2009

Keops.


Fue durante la primavera de la década del 70.Un muchacho egipcio que pescaba en el delta del rio Nilo, empezaba a cabecear somnoliento, cuando un fuerte tirón del anzuelo lo hizo trastabillar.

Seguramente había dado con una pieza grande.Con fuerza dió un envión y la sacó del agua. Lo que apareció,estaba inmóvil, enredado en lianas y recubierto por el lodo.
El pescador optó por remojarlo en el mismo río.Lo limpió lo mejor que pudo, hasta que finalmente vió de qué se trataba; era una vasija muy deteriorada.Decepcionado, ya la devolvía al agua, cuando al sacudirla ,percibió que contenía algo.Con un cuchillo le abrió un orificio y dió con un trozo de piedra.Lo extrajo y advirtió que tenía caracteres de la antigua escritura egipcia.Estaban ahí los ojos alargados, las flores de loto, muchas líneas en zigzag y semicírculos.

Aunque dudó que la piedra tuviera valor, la llevó a su casa.

La madre del muchacho resolvió llevarla al mercado para ver si podía negociarla..Allí, en efecto, una pareja de turistas se la compró por pocos dólares.

Al regresar a su ciudad, Londres, la llevaron a un Instituto de Lengua y Culturas Antiguas,especializado en Egiptología.Después de tomarse un tiempo para estudiarla, el Instituto les hizo conocer las conclusiones a que arribó:

-El texto de esta piedra, se corresponde con las producciones de la Cuarta Dinastía de los Faraones.Habría sido redactado alrededor del año 3.500 antes de Cristo y dice:

" Yo, Keops,Faraón de todo Egipto,dicto este mensaje para enseñanza de todos los hombres de todos los tiempos.Y digo que, habiendo ordenado la construcción de mi tumba en forma de pirámide,hice trabajar en ella a más de cien mil esclavos.

Una vez terminada la tumba, y no queriendo que extraños conocieran la entrada a la celda sepulcral, mandé matar a todos los obreros que habían logrado sobrevivir a las tareas.

Ocurrió entonces, que gran número de esclavos del Bajo Egipto se rebelaron contra mi.Para terminar con este estado de cosas, tomé la decisión de mandarlos matar. Una vez cumplida mi orden todo volvió a quedar en su lugar:Yo, en el trono, el pueblo en el trabajo y los animales pastando.Como en mi juego favorito, el Ajedrez, juego de Faraones, todo debe tender a procurar la seguridad y bienestar del Rey."

Una vez traducido el texto, la piedra quedó en el Instituto de Lengua y Cultura Antiguas, junto a una imagen de Keops.

miércoles, 15 de julio de 2009

La noche 882.Ocios encantadores de la adolescencia.







Corrían los tiempos del sultán Scheriar, aquel que se hizo tristemente famoso por decretar la muerte de cada joven que pasara con él una noche , y el mismo que logró liberarse de ese infortunio cuando conoció a Scherezade y sus historias. Transcurridas las mil y una noches con igual número de historias, Scheriar llamó a los mejores escribas para dejar constancia de ellas, pero pasó por alto un suceso que a su criterio podía perjudicarlo.Es el que se refiere a cierta partida de ajedrez que jugó con Scherezade.
Solamente mencionó el asunto cuando las historias de las mil y una noches ya habían empezado a rodar por el mundo. Confesó recién entonces, que él propuso jugar una partida porque estaba seguro de ganarle, pero las cosas sucedieron así:
- Una vez extendido el tapiz que servía de tablero, comenzamos a mover las piezas.A Scherezade le tocaron las blancas. Desde un comienzo jugó con cierta displicencia, como si solamente le interesara la historia que me iba narrando.Hasta yo me interesé mucho en su relato.
Se trataba de un padre que al morir, en una ciudad hermosa entre las más hermosas, encomendó a su esposa muy especialmente, el cuidado del pequeño hijo.Más tarde, al morir también la madre , lo recomendó a la hermana de éste, rogándole que no lo contradijera en nada.
Recuerdo que a esta altura-dijo Scheriar- yo decidí no anotar la partida; tanto era lo que la historia me había empezado a interesar.
Bueno, el caso es que ni bien estuvo enterrada la madre, el chico fue en busca de la hermana y le dijo:
-Quiero reunir ahora mismo todo lo que poseemos en muebles, cosechas, cabras, en una palabra, todo lo que nos dejaron nuestros padres y quemarlo.
La chica, recordando lo que le pidiera la madre, apenas se animó a decir:
-¡Oh, querido! ¿Qué será de nosotros?
-Ya verás...dijo él, y prendió fuego a todo.
La gente de los alrededores, viendo el desastre hecho por el chico, se armó con palos y con cuanta cosa contundente encontró y los echó del lugar.
Los hermanos caminaron y caminaron,hasta que llegaron a una propiedad donde unos labradores estaban cosechando. Se ofrecieron para trabajar y fueron aceptados.Dias más tarde, cuando el chico quedó solo con los hijos del dueño, les hizo miles de zalamerías para conquistarlos y después les dijo:
-¡Vamos al campo para hacer como que trillamos!
Una vez allí, él hizo de grano y los otros como que lo trillaban,todo en broma, por supuesto.Pero cuando los papeles se invirtieron, y los chicos del dueño hicieron de granos, él los trilló realmente.Los hizo papilla.
Cuando la hermana notó la ausencia del hermano, pensó con acierto que estaría haciendo algo malo, y salió a buscarlo.Cuando lo encontró, él ya había terminado de trillar a los chicos.Ni bien se repuso un poco del horror, le dijo:
-¡Pongámonos a salvo!¡Mira lo que has hecho! Y tomándolo de la mano, lo obligó a salir corriendo.
Cuando el padre de los chicos papilla regresó y conoció la muerte de sus hijos, inmediatamente sospechó quienes serían los culpables .Entonces dijo a su gente:
-¡Hay que salir a buscar a esos infames! Y armándose de un modo terrible, con flechas y cuchillos, emprendieron la persecución. Al acercarse la noche, llegaron hasta un árbol muy gordo y muy alto.A su pié se acostaron a es`perar el dia.Pero dió la casualidad, que los perseguidos se habían escondido presisamente en la copa del mismo árbol.
Cuando despertaron y vieron toda esa gente allí abajo, el chico dijo:
-¡Mira! ¿Ves ese hombre que está durmiendo parado? Voy a hacer mis necesidaes en su cabeza.
-¡No hagas éso, hermano mio!¡Estaremos perdidos sin remedio! Todavía no saben que estamos escondidos sobre sus cabezas y si te quedas quieto se marcharán y nos veremos libres.
-¡No quiero quedarme quieto! -dijo él- y acurrucándose en la rama más alta, dejó caer sus excrementos en la cabeza y rostro del amo, que quedó inundado.

El hombre, el sentir todas aquellas cosas, despertó sobresaltado y mirando hacia arriba, divisó en la copa del árbol al muchacho que se limpiaba tranquilamente con las hojas.En un santiamén tomó el arco y disparó sus flechas contra él. Pero como el árbol era muy alto no lo alcanzó.Entonces despertó a su gente y le dijo:
-¡Tiremos abajo el árbol!
La joven al oír ésto gritó desesperada:

-¡Hermano, estamos perdidos!

-¡Todavía no estamos en sus manos! ,fue la respuesta.Y en ese mismo momento, un fabuloso rock descendió sobre ellos y los remontó entre sus garras como si fueran una roca. Y los dos hermanos quedaron libres.

- En ese momento,dijo Scheriar, vi como Scherezade con una torre me daba un mate inolvidable.Me sentí herido, mortificado; en otro momento su osadía le habría costado la vida seguramente.pero yo no era el de antes y estaba muy enamorado de ella.Eso, si, a los escribas que redactaron las mil y una noches, no les hablé de esta derrota.










jueves, 9 de julio de 2009

Callao 11.

(Continuación)





Volví a hojear el libro y me encontré con diagramas a cual más bonito.



-¡Cuántos peones! Es casi cómico...



-A ver, me dijo mi maestro.


Rápidamente lo puso en el tablero y...



-Le ayudo con la primera jugada: A4C;R5A. Ahora siga usted.



-Bueno, pero dígame en cuantas es mate.



-En siete.


-¡Sigue RxP?


-Si.


-Entonces viene R4A y después RxP,RxP,RxP...


-¡Está bien!¡Lo sacó! Ahora si quiere puede mirar el libro.


-¡¿Qué hacés aquí?!


El que así hizo su aparición a los gritos, era un amigo de mi maestro.Después de los saludos, sin bajar el volumen, siguió con las preguntas:


-¿No te da vergüenza, querer ganarle a una dama?


-Ella me ganó a mi porque se ingenió para no hacer una partida.


-¡Pero, no digas eso, una señorita tan simpática te hubiera ganado de todos modos!


-Con cada frase, el señor seguía gritando ,entonces para ver si hablando directamente conmigo bajaba un poco la voz, le pregunté:


-¿Usted juega ajedrez?


-¡No, yo no me evado con esas cosas! Soy periodista.


-¡El ajedrez no es una evasión! Ahora levanté yo la voz.


-¿No? Bueno, si usted lo dice...


-¿Hace mucho que son amigos ustedes dos?


-¡Hace como cuarenta años!


-Cierto, dijo mi maestro.Nos conocimos en España.Él fue a cubrir la guerra por la República Después nos volvimos a encontrar otra vez aquí cuando yo emigré.


-¡Qué año el 36!¡La República,Franco!, dijo el gritón. ¡Después de estar en España, pasé a Berlin, y vi las Olimpíadas! ¡Era una fiesta!


-¿Sí?,le pregunté.


-¡Seguro, era como le digo! ¡Usted es muy joven para saberlo, sino en la prensa de esos días hubiera podido leer por ejemplo, en una página: "Durante horas se desarrolló una gran batalla en la provincia de Huesca" y en la otra: "El canciller Adolfo Hitler inaugurará mañana las Olimpíadas en el estadio construído especialmente para la ocasión". O sino: "Los franquistas avanzan por distintos frentes a Madrid" y " En Berlin las casas están embanderadas.Hay hasta veinte banderas en cada una"...Ahora que los veo a ustedes con el ajedrez, me acuerdo de una noche en Berlin. Si quiere, le cuento!


-Si, claro.


-¡Había recorrido con otros periodistas varias cervecerías!..¡Siete cervecerías!


-¿Te acordás hasta del número?, le preguntó mi maestro.


-¡Si, me acuerdo! ¡En la séptima ,vimos una mesa de ajedrez con las piezas colocadas, y como estábamos bastante alegres, nos sentamos a jugar sin tener idea de cómo se hacía! ¡Movimos de cualquier manera; en eso se acercó un alemán ventrudo y se puso a mirar,incluso, para ver mejor, trajo una silla y se sentó! ¡Eso nos molestó!


-¿Por qué?¿Porque no sabían jugar?, le acotó el amigo.


-¡Claro! ¡Pero no me interrumpas, ché! ¡La cosa es que empezamos a hacer comentarios sobre el alemán escudándonos en la diferencia de idioma!:


- ¡El que te dije parece un avestruz!


-¡Mirá la barriga que tiene!


-¡Debe comer hasta relojes!


-¡A ver si te traga una pieza!


-¡Al rato, cansados nosotros mismos de hacer desastres en el tablero,dimos por terminada la partida.Al ver que nos íbamos, el berlinés se puso también de pie y nos dijo en un español que nos resultó bien inteligible:


-¡Bueno, señogües, el avestug también se va!


-¡¡No!!... dijimos el maestro y yo.


-¡Si! ¡Como les cuento!


-Cuando solté la carcajada, levanté la cabeza y vi en el reloj del Café que eran las doce. Se me hacía tarde.Me despedí de los dos señores, prometiendo y volviendo a prometer, que el próximo sábado vendría a jugar una partida .


miércoles, 8 de julio de 2009

Callao 11.


Es sábado por la mañana.Voy caminando hacia la esquina de Callao y Rivadavia,hasta el Café "Gran Callao".Ahí tengo mi reducto.Entrando, a la derecha,en una mesa junto a la ventana.Cuento incluso, con una biblioteca que armo precisamente en el reborde de esa ventana.

Una vez instalada me siento cómoda, como en mi casa.Nada me molesta.Ni la gente que entra y sale, ni los que hablan por el teléfono que está cerca .Todo lo que queda fuera de los dos metros cuadrados de mi reducto ,forma un telón de imágenes más o menos difusas que me aisla y resguarda al mismo tiempo.

Mientras tomo el café cortado, me pongo a contestar dos cartas.En eso:

-¿Me permite? ¿Me permite?

Es un habitué que hace ademán de llevarse una de las sillas de mi mesa.Se la cedo y se sienta en la mesa de al lado.Desde aquí veo el título del libro que puso sobre la mesa:"Jaque Mate".En la tapa tiene la fotografía de un Rey volteado.¿Será ajedrecista?Vaya a saber de qué categoría...Ahora saca del bolsillo un sobre.Seguro que es un ajedrez magnético.El hombre es español.Con esa pronunciación no puede ser otra cosa.Además, es ronco, casi afónico.

-¿Le gusta el ajedrez?

La pregunta no me tomó por sorpresa.Lo había estado observando tanto...

-Algo le dije.Y traté de enfrascarme en la carta que estaba escribiendo.Él no me hizo caso y propuso:

-¿Hacemos una partida?

-¿Conmigo?.No, hace mucho que no juego.

Nuevamente se hizo el sordo, y poniéndose de pie, vino a mi mesa.Eso sí, antes de sentarse, dijo:

-¿Puedo?

-¿Y ese libro?, le pregunté para evitar la partida.

-¡Ah! es "Jaque Mate" de Kurt Richter. Sírvase.

Lo tomé y empecé a hojearlo.

-Ya que no quiere jugar,¿qué le parece un problema?, propuso.
(Continuará)

martes, 7 de julio de 2009

Maria y Matilde.

Acabo de levantar la vista del libro.El hombre que venía caminando lento, como haciendo tiempo, se ha detenido en la casa de enfrente.Está mirando hacia la galería.Es que ha hecho un hallazgo:dos mujeres juegan al ajedrez.

Juegan todas las tardes.Se entusiasman tanto, que juegan a los gritos.Por éso me enteré que se llaman Maria y Matilde.Son muy distintas.María es coqueta, impulsiva ; Matilde es muy tímida.En el estilo de juego también difieren.Mientras María arriesga casi sin pensar, Matilde se concentra para cada jugada.Solo se parecen en la forma de gritar los movimientos, tanto, que yo los puedo seguir uno a uno, cuando tengo la ventana abierta como ahora.

Ahí empiezan una partida.¡Cómo chilla Maria porque le ha tocado salir con blancas a Matilde! Enseguida ésta grita:

-¡P4R!

Maria responde:

-¡Yo también P4R!

-¡C3AD! Grita Matilde.

-¡C3AD! contesta Maria.

-¡A5C y no te copies! dice Matilde.

-¡A5C y yo muevo lo que quiero...!

Y siguen moviendo y gritando:

-¡C5D!. ¡CR2R!

-¡P3A!.¡P3TD!

-A4T!. ¡P4CD!

-¡A3C!.¡C4T!

-¡AxD! ¡Uy!¡Qué mala jugada!, se queja Maria.¿Puedo hacer otra?

-¡No!¡ Pieza tocada, pieza jugada! Ahora me toca a mi.

-¡C6A!¡Jaque!, dice Matilde.

-¡PxC! ,juega Maria y está perdida.Efectivamente:

-¡AxP!¡Mate!

Empiezan a guardar las piezas...Ya están gritando otra vez:

-¡Se cayò una pieza!

Las dos buscan por el suelo.El hombre que las estaba mirando, cruza la calle y al verme comenta:

-¡Qué escándalo! ¡Qué manera de hacer una partida, gritando las jugadas! Y bueno, el ajedrez no es cosa de mujeres.Sin darme tiempo para contestar, siguió su camino.

No me dió tiempo para decirle que mis vecinas Maria y Matilde, son ciegas y que gracias a su forma ruidosa de jugar se han convertido en propagandistas del juego ciencia en todo el barrio.

lunes, 6 de julio de 2009

El bufón.


A poco de producirse en París la toma de la Bastilla, un posadero conversa con el jefe de la familia recién llegada:

-¿Qué están buscando?


- Cenar y pasar la noche.Mañana seguimos camino para la frontera.


-¿Y quiénes son ustedes?


-Somos unos pobres sirvientes que vamos a probar suerte en otro país.


Para nada convencido de lo que acaba de escuchar, el posadero se dedicó a observarlos.Salvo la ropa, nadie en ese grupo tenía aspecto de sirviente, ni los padres, ni los hijos.La forma de hablar, de caminar y hasta de solicitar algo , era la de gente acostumbrada a dar órdenes...¿Y la cara de ese hombre, a quién le hacía acordar? ¿Dónde la había visto antes?


Mientras estaba tratando de recordar, saca del bolsillo una moneda, mecánicamente se pone a jugar con ella y en una de sus caras, cree reconocer a la del hombre que tenía delante.


Consultó con la Policía , y ya no le quedaron dudas: el supuesto sirviente era Luis XVI que estaba tratando de escapar de Francia con su familia.


Poco después era guillotinado , mientras Maria Antonieta esperaba su turno en la cárcel del Temple.


Estando ahí, contó con las atenciones y cuidados de su ayudante de cámara,un hombre que la veneraba, y que hizo lo indecible para distraerla en esos momentos.Gran jugador de ajedrez, se lo vió nuchas veces intentando que ella hiciera una partida.A veces lo lograba, pero ella en medio del juego, quedaba como ausente, pensando seguramente ,en el final que la esperaba. Era entonces cuando él se permitía recordarle que le tocaba mover.


Justamente mientras hacían una partida, vinieron los carceleros a buscarla.Maria Antonieta se puso de pie y fue hacia la puerta, pero pareció recordar algo y volvió al tablero; tomó un alfil coronado con mitra de obispo, y dijo a su compañero de partidas:


-A este alfil me encomendaré al morir.


Poco después el cuerpo fue bajado del catafalco .Su ayudante lo vió sin creer que fuera el de su reina.Ese cuerpo mutilado no podía ser el de ella.Esa cabeza desgarrada con el pelo desacomodado y con una mueca enorme no podía ser Maria Antonieta.Esa cabeza era...si..¡.Era la de un bufón!¡Un bufón! Empezó a sollozar y a gritar:


-¡Miren al bufón!¡Miren al bufón!


No le hicieron caso.A las horas se calmó y pidió que le permitieran retirar el juego de ajedrez.Notó que faltaba el alfil .


En París empezaron a circular juegos de ajedrez que en vez de alfiles con mitra de obispo, tenían alfiles con la cara de un bufón.El comentario de aquel momento, fue que los tallaba un loco.

ESTE CUENTO SE VE DESTACADO POR EL APORTE DE LA "COFRADIA DE LOS LOCOS" AL PERMITIR ILUSTRARLO CON SU EMBLEMA. CLERY AGRADECE POR ESTE GESTO .

sábado, 4 de julio de 2009

En el montacargas.

El maestro entró al ascensor y enseguida retomó el hilo de su pensamiento.
-El Génesis dice que Dios creó al mundo a partir de la nada, el primer dia creó la luz, el segundo el cielo, el tercero la tierra y el mar, el cuarto el sol la luna y las estrellas, el quinto los monstruos marinos los peces y las aves.El sexto dia resolvió crear un ser a su imagen y semejanza;tomando un puñado de barro, hizo un muñeco, lo sopló y tuvo entre sus manos al primer hombre, Adán.
Como entendió que no era bueno que estuviera solo , sacándole una costilla le dió una compañera,Eva.
Una vez que estuvo creada la pareja, la ubicó en el paraíso terrenal para que gozara de todas sus maravillas, pero advirtió :-Vivirán aquí mientras observen buen comportamiento.
El séptimo dia Dios resolvió descansar.Para que nada lo perturbara, recomendó a los ángeles guardianes:-Que nadie me moleste.
Aquí el maestro sintió el primer golpe.
Adán, confundido con tantas regalías, resuelve contrariar el mandato divino.Valiéndose de la complicidad de Eva, logra distraer a los ángeles y llega hasta donde Dios duerme.Lo llama, lo sacude, y finalmente logra despertarlo.Entreabriendo los ojos, dios lo mira y sin enojarse le pregunta:
-¿Qué quieres, hijo?
Adán que tuvo coraje para desobedecer, no se anima a contestar ni a mirarlo a los ojos.Dios insiste:
-¿Qué quieres?.Adán ahora se anima y mostrándole un tablero con las piezas de ajedrez :
-Quisiera que jugáramos una partida..
Dios casi estalla .Sintió el impulso de hacerlo desaparecer pero,¿si Adán pensaba que no jugaba porque podía perder?Entonces concedió:
-Está bien, juguemos.Te cedo las blancas, dijo magnánimo.
Puestos a jugar, Dios lo hizo con mal humor.Además, cada vez que movía un trebejo volvía a dormirse y Adán tenía que despertarlo.
Los movimientos fueron:
Blancas(Adán): P4R,C3AR,A4A,C3A,CxC.
Negras(Dios):P4R,C3AD,P3D,A5C,AxD.
Dios había tomado nada menos que la Dama blanca, pero en la siguiente Adán hizo:AxP¡Jaque!El Señor comprendió que había perdido.En la jugada séptima Adán movió: C5D y dió ¡Mate!.
La reacción del creador no se hizo esperar.Al ver el jaque mate, despertó totalmente, tiró las piezas y rompió el tablero...
Adán, intuyendo grandes desgracias, trató de escapar, pero una fuerza superior lo paralizó.Con gran esfuerzo se puso de rodillas y pidió perdón,pero fue inútil.El orgullo divino habia sido herido y el castigo fue terrible:
-¡Adán y Eva-tronó Dios- fuera del paraíso,os condeno a sufrir enfermedades,a trabajar para ganaros el sustento y a parir con dolor!...
-Esta vez el golpe habia sido muy fuerte.El ascensor del tradicional Club Argentino de Ajedrez de la ciudad de Buenos Aires, allá por la década del setenta, más que ascensor, parecía un montacargas por los barquinazos que daba.
Al llegar a plata baja, el maestro salió y volviéndose para cerrar la puerta del ascensor, hizo una sonrisita cómplice a los fantasmas que dejaba adentro.Lo habian acompañado desde el comedor del tercer piso , donde todas las noches saboreaba unas copas de vino tinto.

viernes, 3 de julio de 2009

Presentación con Invitación

A mis futuros lectores, amigos y/o amantes del juego ciencia.


Soy uno de los tantos seres comunes que admiran y hasta envidian a esos cerebros privilegiados que pueden , mientras juegan una partida de ajedrez,"ver 4-5-6-10-20 jugadas"para adelante.
Soy una triste mortal que ha sufrido mate tras mate.Pero no desarrollé por eso, animadversión por este maravilloso juego ciencia. Lo que viene a continuación, en sucesivas entradas, son unos cuentos con ajedrez resultado de mi afecto por este juego.
Espero que los lean y me hagan conocer sus opiniones,sean ellas las que fueren.
Clery